Valladolid acoge el I Congreso Internacional sobre la figura del asistente personal que se celebrará durante hoy y mañana, y en el que participarán una treintena de expertos, tanto nacionales como de distintos países europeos, con el fin de lograr una regulación estatal que garantice unos criterios mínimos idénticos en las distintas comunidades autónomas.
Este congreso, pionero en España, cuenta con 340 personas ya inscritas, el 60% de fuera de Castilla y León, desde hace 15 días, y una lista de espera de 70 más, tal y como subraya el presidente de Predif, Francisco Sardón, promotor de este encuentro junto con la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades, Cermi, Aspaym y Fundación ONCE.
‘La asistencia personal, figura para la vida independiente', se celebrará en la Feria de Valladolid y servirá para la puesta en valor de "esa gran desconocida" pero que, sin embargo, "supone la mayor garantía de las personas dependientes para conseguir su autodeterminación, inclusión, igualdad de oportunidades y mejora de la calidad de vida", explica la consejera de Familia, Alicia García.
Su puesta en valor se enmarca en la política de la Junta en favor de un modelo de atención que prioriza los servicios profesionales, capítulo en el que Castilla y León ocupa una posición de liderazgo al alcanzar un 78%, 12 puntos por encima de la media nacional, con casi diez empleos por cada 1.000 habitantes (5 puntos por encima también de la media).
Pero además, la organización de este encuentro llega en un momento oportuno ya que Castilla y León figura a la cabeza en el modelo inclusivo de la asistencia personal, es la segunda comunidad en cuanto a número de prestaciones, en la actualidad 319 personas se benefician de ella, y "es la que más claro tiene el modelo que quiere", destaca Sardón.
De hecho, parte de los ponentes, procedentes de países "líderes" en la materia, expondrán los modelos allí existentes y darán su visión de cómo se gestionan y sus peculiaridades, aunque a lo largo del congreso habrá también un lugar destacado para la exposición de las fórmulas aplicadas en distintas autonomías y de la experiencias de las personas dependientes que se benefician de esta prestación y de los propios asistentes personales, y todo ello enfocado a un público compuesto por personas en situación de dependencia, familiares, profesionales de los servicios sociales, entidades del Tercer Sector y desempleados.
Predif reclama que la normativa estatal básica recoja, entre sus criterios reguladores, la garantía de que el servicio de asistencia personal pueda ser dispensado a personas dependientes a partir de los 3 años y con independencia del grado de discapacidad que tengan, así como que dicha prestación pueda compatibilizarse con otras y que sea la herramienta de empoderamiento que permita la igualdad de oportunidades, junto con el reconocimiento de un Código Profesional del asistente personal y un modelo de formación básica de 50 horas más aquella que aporte el propio usuario del servicio.
Y es que, como así advierte Sardón, hoy en día hay comunidades autónomas en las que el servicio de asistencia personal está excluido en casos de personas dependientes menores de 18 años y mayores de 65.