Antes de tomar una decisión sobre el mantenimiento o no del contrato de construcción y reforma del Hospital Clínico de Valladolid, Sanidad ha decidido reclamar a la unión temporal de empresas (UTE) que se ha estado encargando de las obras que deje redactado el proyecto del edificio de consultas.
Antonio María Sáez Aguado, el consejero de Sanidad, ha adelantado que este mismo miércoles se producirá una reunión con la UTE que conforman Sacyr, Río Vena y Núcleo.
Fuentes de la Consejería han señalado que el motivo de requerir a la empresa que deje redactado el proyecto es que esto facilitaría una nueva licitación de las obras y se ganaría tiempo y, por lo tanto, menos retrasos, en caso de que finalmente la UTE definitivamente decida retirarse del proyecto.
La empresa adjudicataria pidió la resolución del contrato después de que las obras fueran suspendidas por la Junta en noviembre de 2014, según detalló el PSOE, que ya pidió explicaciones por este asunto, ya que las obras tenían su conclusión prevista para septiembre de 2013.
En diciembre de 2016 la Consejería de Sanidad levantó la suspensión temporal total de las obras, resolución recurrida por la empresa encargada de su ejecución, que en enero de 2017 pidió la resolución del contrato, para lo que se acogió a una cláusula que posibilitaba la petición si las obras se paralizaban durante más de ocho meses.
Según los datos que aportaron en su día los socialistas, las obras pendientes supondrían un montante total de 20 millones de euros de los 99 millones en los que se presupuesto la obra.
Actualmente, fuentes de la Consejería de Sanidad han señalado que las principales actuaciones pendientes son el edificio de consultas externas, la entrada al centro hospitalario y la rehabilitación de las cuatro torres que lo conforman.
Para este ejercicio, aunque dependerá de la continuidad del contrato, la Consejería tiene consignados en los Presupuestos 6,6 millones para el Hospital Clínico Universitario de Valladolid.