Un conductor que circulaba con su vehículo en sentido contrario por la calle María de Molina este domingo, 10 de septiembre, ha sido parado por los agentes de la Policía Municipal al ver que estaba realizando una maniobra incorrecta que podía poner en peligro al resto de conductores y viandantes.
A la hora de realizar la prueba de alcoholemia la persona ha dado un resultado positivo, aunque por fortuna no ha habido que lamentar daños materiales ni personales
Aunque este no ha sido el caso, la Policía Municipal ha informado de que la negativa del conductor a someterse a las pruebas de de detección de alcohol o drogas se castiga con prisión de seis meses a un año.